Shri Mataji, fundadora del sistema de meditación Sahaja Yoga, cuenta la relación entre la Kundalini y el Espíritu Santo (Día de Pentecostés):
«Me gustaría contaros ahora el conocimiento secreto de nuestro Ser interior, que es conocido en la India desde hace millares de años. Para nuestra evolución y nuestro ascenso, hay un Poder residual dentro de nosotros localizado en el hueso triangular de la base de nuestra espina. Este Poder residual es conocido como Kundalini. Aunque el conocimiento de este poder era accesible desde hace millares de años en India, el despertar de la Kundalini tradicionalmente se realizaba únicamente de forma individual. Un guru daba el despertar a un discípulo. Como resultado de ese despertar, lo que ocurre es que alcanzáis vuestra Realización, vuestro «Sí-mismo». En segundo lugar, cuando este poder es despertado, se eleva y pasa a través de seis centros sutiles de energía en vuestro cuerpo, nutriéndolos e integrándolos. Finalmente este poder atraviesa el área del hueso de la fontanela llamado Talu o Brahmarandra y os conecta con el Poder todo penetrante del Amor de Dios, que es descrito en la Biblia como la «brisa fresca divina del Espíritu Santo». También en el Corán se le llama «Ruh», y en las escrituras Indias «Paramchaitanya». Patanjali lo llamó «Ritambhara Pragya». Cualquiera que sea el nombre, este es un poder todo penetrante, que realiza todo el trabajo sutil de los procesos vivientes, del proceso evolutivo. La existencia de esta energía todo penetrante no se siente antes de la Realización, sin embargo después de ella podéis sentirla en las puntas de vuestros dedos o en el centro de la palma o sobre el área del hueso de la fontanela.» Shri Mataji en la 4ª Conferencia Internacional sobre la mujer. Beljing, Pekín. 13 de septiembre de 1995
El día de Pentecostés (Pentecostés, por El Greco):
Los cristianos llamaron la Kundalini el reflejo del Espíritu Santo, y alabaron su manifestación como lenguas de fuego sobre las cabezas de los apóstoles en el día de Pentecostés. La palabra Espíritu Santo proviene de latín Espíritus Sanctus y significa Aliento Santo o Soplo Santo, sugiriendo que cuando el hombre se hace uno con la Divinidad (consiguiendo la Realización) es bendecido por el Aliento Divino, que no es otra cosa que el despertar de la Kundalini. La manifestación de este despertar es una percepción de brisa bresca en el área de fontanela en lo alto de la cabeza, justo en el lugar elegido para el bautismo. Esta analogía entre el bautismo y el despertar de la Kundalini se refuerza al conocer que en una experiencia intensa de su despertar, se manifiesta no sólo como una brisa fresca sino que se puede sentir una refrescante sensación en la fontanela, como si se hubiera vertido agua en la cabeza.
Más conocimiento de la Kundalini en todas las tradiciones espirituales en el libro «The Search of the Divine Mother».